Parece que fue ayer.

Hace ya más de 5 años me contrataron para que venga a Quito a filmar una serie de tv. En mi cabecita ilusionada yo iba a cambiar la televisión ecuatoriana con aquella serie, iba a evolucionar la televisión local a algo más cinematográfico y de mayor calidad. ¡Puff! ¡Qué equivocado estaba! ¡Qué iluso!

El proceso duró un poco más de un año, tiempo de terribles frustraciones y de darme cuenta cómo funciona la televisión en el país. No voy a llorar sobre la leche derramada, ni voy a dar una larga explicación acerca del manejo caprichoso, ignorante e infantil de nuestra tv, si quieres eso invítame una chela y te cuento. Sólo voy a decir que siempre es mucho mejor irse de un lugar terminando el proyecto que dejándolo botado a la mitad. La sensación de haber cumplido, de haber dejado todo en la cancha y no deberle nada a nadie, no tiene precio.

Y acá está la serie entera de testigo, quizás no salió como nos hubiera gustado pero salió lo mejor posible con los recursos y el contexto que teníamos. No podía salir de otra forma. Eso sí, cómo siempre, le metimos alma, vida y corazón, remando contra la marea, no nos guardamos nada. Y ahora, lo importante es que está acá, para ser juzgada, para compartirla, amarla, odiarla, destrozarla y volver a construirla. Gracias a todos los que pusieron el hombro más allá del deber laboral.

Ahh, y me voy a jactar de algo. No sólo verán a algunos de los mejores actores del país en la serie. También verán los primeros pasos de algunos actores que hoy en día son los actores más reconocidos de la historia del Ecuador y en ese tiempo, el canal no los quería, hubo que convencerlos. El tiempo nos dio la razón.

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6 (Final)